Barnizados, laminados, plastificados… existen un sinfín de acabados de impresión que, además de ayudarnos a proteger la impresión mejorando su durabilidad, potencian el efecto del diseño, haciendo la pieza mucho más llamativa. Sin duda, una buena forma de aportar notoriedad a cualquier elemento gráfico de una acción de marketing.
Una capa de barniz de sobreimpresión sobre una pàgina impresa con un fondo o una importante masa de tinta, evita los repintes o esa sensación desagradable que se produce cuando se manchan los dedos al pasar las páginas de un folleto. Existen diferentes clases de barniz, que puede ser brillante o mate.
Un folleto con un cierto gramaje o la cubierta de una publicación queda mucho más protegida con un laminado que, al igual que el barniz, se puede realizar en brillo o en mate. De esta manera conseguimos que la pieza tenga una mayor duración, además de aumentar su vistosidad.
Los barnices UVI nos permiten jugar con un elemento más en el conjunto del diseño. Destacar unas letras, un logotipo o una fotografía con un barniz UVI de alto brillo hará que la vista se nos vaya hacia ese punto. También podemos jugar con texturas diferentes utilitzando el UVI en relieve para así introducir el sentido del tacto en una pieza impresa.
Otras opciones de acabado a tener en cuenta son la impresión por estampación térmica, que potencia los colores metálicos y la utilización de diversos materiales como las telas o los sintéticos para favorecer un acabado rústico.
Voy a ver si busco una imprenta digital online porque me gustaría hacer algunas impresiones de fotografías
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